Martin Atkinson no tuvo problemas ya que los jugadores se portaron correctamente en la primera parte. En los primeros 45 minutos sólo mostró una tarjeta, a Bonucci, y no tuvo ninguna jugada conflictiva en las áreas. Acertó en los goles aunque alguno pudo generar dudas. En el minuto 8, Morata no estaba en fuera de juego, como reclamaron los defensas del Madrid. Igualmente, en el minuto 26, Cristiano estaba en posición correcta cuando James pone el centro. El colegiado tuvo algún error en las faltas, que llegó a pitar en sentido contrario. Por ejemplo, no señaló un claro empujón por la espalda a Cristiano...

La segunda parte comenzó con fuertes entradas y juego subterráneo. El inglés lo cortó bien con tres amarillas. La jugada que más influyó en el resultado se produjo en el minuto 55. Carvajal metió el pie y empujó a Tévez en el interior del área. Le hizo un penalti tonto, pero que Atkinson lo pitó bien. No le sacó tarjeta y acertó ya que no era una acción de peligro. En esa jugada, a Vidal se la mostró por las protestas y a Marcelo por la zancadilla previa que le hizo a Morata.

Correcto. Hubo otras dos jugadas polémicas antes del final del partido. En el 83’ Litchsteiner chocó su pecho con Chicharito, que se dejó caer. No fue penalti. Y en el 92’ Chiellini hizo una entrada excesivamente dura a Cristiano. Le amonestó bien, aunque en otro partido hubiera sido roja.

Atkinson gestionó bien el choque, tuvo suerte y estuvo bien en sus decisiones. El penalti fue claro. Estuvo ajeno a la presión del público y en líneas generales su arbitraje fue correcto. Defendió su pobre físico con su buena colocación, aunque tuvo mala suerte de entorpecer una jugada dos veces. Lo importante es que no influyó en el resultado.