La Juventus competitiva que ha arrasado en Italia, con sus muchas virtudes y algún defecto, complicó al Real Madrid con el más puro estilo de Allegri. Minutos iniciales más agresivos, luego a esperar y buscar una contra que cazó con la velocidad de Tévez. El argentino volvió a ser el jugador explosivo e imparable habitual, el que ha dado exhibición tras exhibición en el Scudetto. Tévez armó el 1-0 con el disparo que remató Morata. Al Apache le hizo Carvajal el penalti que él mismo marcó. Tévez sembró de dudas en el centro de la defensa de un Real Madrid que salió a no arriesgar con el empate a uno en la segunda parte.

La Juve también es Pirlo, que juega muy cómodo a sus 37 años. Lento, cerca de los centrales, deja detalles pero ha perdido la capacidad para asomar cerca del área rival. Pirlo es menos Pirlo, aunque dejó su sello en el partido. Vidal hizo un gran trabajo, partía desde la mediapunta pero ayudó mucho a Sturaro y Marchisio. Ha mejorado mucho según ha avanzado la temporada y la Juve lo nota. El guión le salió perfecto a Allegri, que con el 2-1 metió un tercer central, otro de los sellos habituales de una Juve que llegará al Bernabéu con muchas opciones, con Pogba y con la velocidad de Tévez como principal arma.