Rosberg, a cambiar la tendencia

Mercedes sigue estando, al menos, un paso por delante de sus competidores, incluyendo una Ferrari sorprendentemente renacida. Por eso creo que sería positivo que Nico Rosberg pudiera plantar cara a su compañero de equipo, evitando así lo que apunta a convertirse en un monólogo del campeón Lewis Hamilton. El espectáculo y el interés general se beneficiaría de ello y quizá su lucha interna daría alguna oportunidad de aspirar al puesto más alto del podio a terceros, como ya ocurrió con Sebastian Vettel en Malaisia. Sin embargo, tengo la impresión de que en estos momentos el británico le tiene ganada la partida al alemán incluso antes de saltar a la pista, Nico no encuentra la forma de ser el mejor y cada carrera que pase le costará más hacerlo.

Habla Rosberg de la necesidad de un fin de semana perfecto para darle la vuelta a la situación y tiene toda la razón. Estas crisis de resultados, puede que incluso de confianza, se retroalimentan para recrudecerse con el paso del tiempo. Una victoria suya es el primer requisito para que el cambio de tendencia sea posible. No lo garantizaría pero se trata de el único camino para que el alemán vuelva a mostrar la consistencia que exhibió durante gran parte de la pasada temporada. El problema, en mi opinión y mal que me pese por lo bien que me cae Nico, es que creo que a fin de cuentas Hamilton es el mejor piloto de los dos. Y asumiendo esa realidad, en igualdad de condiciones mecánicas se antoja complicado un desenlace diferente.