P. P. San Martín

Los jugadores blancos, mejor que Ancelotti

Los primeros 45’ fueron regalados por Ancelotti al Valencia. Y no por los dos goles mal defendidos, sino por alinear un once blando, con Arbeloa (cuatro acciones de recuperación) y Coentrao (dos acciones) fuera de tensión, con Bale despistado y, a la vez, los tres contagiando a Isco y James, que fueron desbordados por la medular valencianista, donde Parejo y André Gomes impusieron su ritmo. El decaimiento general se observó en esas dos acciones a balón parado mal defendidas por alto, que pusieron a los de Nuno en ventaja y con el partido ‘casi’ sentenciado.

Ancelotti reaccionó y cambió a los laterales en el descanso. Carvajal (nueve recuperaciones) y Marcelo (siete) trajeron tensión, energía, bravura y animaron al colectivo con sus subidas. James e Isco aparecieron; Chicharito encontró socios en su generosa pelea en el campo; Pepe y Ramos apretaron... Un total de 29 remates merecieron más que dos goles. Pero allí estaba un tal Diego Alves.