Esta visita al Camp Nou era considerada por David Moyes como una oportunidad para ratificar si las buenas sensaciones de los dos últimos partidos contra Athletic y Levante se podían sostener en un campo grande, donde los txuri-urdin han ofrecido imágenes lamentables en los últimos años. Esa ha sido la asignatura pendiente del escocés: dar la cara en los escenarios grandes. Y ese era el objetivo de esta visita al Barcelona, que tuvo que sudar para doblegar a la Real.

Teniendo en cuenta esta idea, se puede decir que la Real cumplió su objetivo en can Barça. Porque más allá del resultado, la Real de Moyes demostró tener corazón, orgullo, casta, supo competir, estar siempre en el partido y mostró una idea sobre la que sostenerse. Todo eso es una gran noticia, porque hace que la afición tenga muchas ganas de ver lo que es capaz de hacer Moyes la próxima temporada con un proyecto hecho a su medida. El escocés ilusionó en el Camp Nou.