Lo normal es que la Audiencia Nacional tire abajo hoy la huelga. Existe un convenio colectivo en vigor y no se ha producido ningún incumplimiento por parte de la patronal (la LFP es la patronal en este caso, no la Federación como ha vivido creyendo algunos años) ni ninguna denuncia de ese convenio por parte del sindicato. Y si Villar insiste en parar el fútbol, el CSD aplicará medidas excepcionales que permite la Ley del Deporte y se abrirán los campos y habrá árbitros.

Lo normal es que haya fútbol este fin de semana. La huelga no tiene sentido ni base. Los dirigentes de la AFE aseguran que el nuevo decreto quita derechos a los futbolistas. Y eso no es cierto. El decreto por primera vez permite que llegue dinero al fútbol femenino, algo que nunca ha sucedido, y gracias a los derechos televisivos se pagarán las cotizaciones sociales de las jugadores de la liga femenina española. También se pagarán las cotizaciones de los 1.000 futbolistas de Segunda B (la Champions de la Federación), algo beneficioso para los clubes y los jugadores. Y volverá a llegar dinero al sindicato de entrenadores, un dinero que ya les daba AFE hasta el cambio de directiva. Estamos ante un Real Decreto con una carga máxima de solidaridad para el fútbol modesto y para los deportistas de élite que dan gloria a España (el COE se ha quedado en fuera de juego). El dinero lo reparte el CSD con carácter finalista porque no se fía de cómo lo reparten Padrón y Claramunt, la directora de la Selección, que montó la foto-fuerza a Rubiales, que debe aprender a negociar y no acudir siempre a la huelga.