Regla número uno en eliminatoria de Champions: no desperdiciar ocasiones de gol. Bale remató siete veces, seis fuera; Cristiano sólo dos, más el penalti; Benzema, cuatro y así... hasta veintidós remates estériles (12 y 10), al margen del penalti transformado. La Juve supo aguantar el envite sin perder la calma, ni siquiera con el 1-0 en contra. Hizo lo suyo: defender con una organización perfecta, abanderados por un central nacido para jugar en Italia: Chiellini. Nada menos que en dieciocho intercepciones de balón participó el defensa, doce de ellas fueron despejes en el área de Buffon. Un coloso Chiellini, que además se permite sacar el balón jugado sin inquietarse.

Veintidós remates desperdició el Madrid, hay que insistir: cuatro rechazados, catorce fuera y cinco a portería (con el penalti). Mal Cristiano, muy perdido; desafortunado Bale en boca de gol; inocuo Benzema aún con buenas intenciones... Así la Juve nunca muere.

Error en el 1-1. Ramos se quedó enganchado en el despeje de Casillas, habilitando a Pogba. Este pasó a Morata para el 1-1. Un despiste, un gol.

Todo un coloso. Chiellini despejó doce balones en el área. Estaba en todas partes con dos centrales y aún fue mejor con tres, al entrar Barzagli (78’).