El puesto de mediocentro defensivo

Mucho se habló y se escribió cuando tanto Ángel di María como Xabi Alonso abandonaron la disciplina del Real Madrid. Sobre todo acerca de la manera en la que el técnico iba a conseguir darle equilibrio defensivo al equipo tras la pérdida de dos hombres clave en este sentido. Este año los encargados de sostener al equipo cuando los tres de arriba se quedaban descolgados eran Kroos, James, Isco y Modric. Sólo tres de estos cuatro podían ser de la partida si tanto Bale, Cristiano como Benzema estaban sanos. El croata, mermado por las lesiones, ha sido una baja fundamental, ya que es capaz de defender casi con la misma eficacia que con la que ataca. Nos quedan tres. El alemán, el colombiano y el malagueño no son grandes defensores, no lo tienen en su ADN y aunque el esfuerzo de todos ha sido titánico por sacrificarse en tareas en las que no son su especialidad, el equipo lo ha notado.

Sobre todo contra rivales de entidad y por encima del resto de posiciones, en la demarcación de mediocentro defensivo. Kroos, que es un excelente pelotero, no tiene esa rigidez y responsabilidad táctica que tenía Xabi para meterse entre los centrales en los centros laterales, barrer los rechaces, hacer coberturas, etc. Muchos goles clave en contra han venido por ahí, el de ayer sin ir más lejos. Creo que es un aspecto a mejorar. Adelantar a Toni Kroos, donde ha jugado casi toda su carrera, y ponerle un escudero por detrás.