Jonas Eriksson hizo un arbitraje perfecto. El sueco estuvo en todo momento bien colocado durante los 90 minutos, controlando el juego a una distancia prudencial. Supo cuándo tenía que dejar jugar, y sobre todo llevó el partido con la personalidad que requería la situación. Estuvo bien ayudado por su equipo. Por esta razón, nadie podrá poner un pero a su labor en las decisiones importantes que tomó.

En la primera parte sólo se equivocó en una ocasión. Fue en el minuto 31, cuando le sacó la tarjeta amarilla a Isco. El de Arroyo de la Miel no había hecho la falta a Tévez, sino Sergio Ramos. Además, tampoco se la merecía el defensa, ya que era una acción normal del juego por la disputa del balón.

Por orden cronológico. En el minuto 10, la falta directa botada por Cristiano pegó en la mano de Vidal. La barrera estaba fuera del área. Pero el balón le dio en el codo al jugador de la Juventus, y el colegiado no lo vio. Un poco más tarde llegó la primera jugada importante. Fue el minuto 22. James se metió en el área y dio la sensación de que no había falta cuando cayó al suelo. Pero en la repetición se apreció con claridad que fue Chiellini quien le dio una patada por detrás en el gemelo, derribándole. Eriksson estaba muy cerca, no dudó y señaló muy acertadamente el penalti correspondiente.

En el minuto 25, y fuera del área, no existió falta de Evra a Bale, ya que fue un encontronazo fortuito entre ambos con la cabeza. Los dos jugadores quedaron dolidos en el suelo. En el minuto 27, Carvajal agarró a Pogba de la camiseta cuando ambos disputaban un balón dentro del área. El colegiado pitó saque de puerta. Debe tener cuidado Carvajal con esto, porque es propenso con estas acciones.

En el 38’ hubo una mano de Isco, pero no merecía tarjeta porque no cortaba una acción clara del juego. Bien por no sacársela, porque habría sido la segunda. Ya casi al descanso, en el 43’, James entró en el área entre dos defensas y cuando se le iba el balón se dejó caer claramente. El colegiado le amonestó correctamente aunque la llegada fuerte de Vidal al choque pudo hacer pensar que hubiera contacto anterior.

Segunda parte. Hubo pocas jugadas discutibles. Lo más destacable fue en el minuto 56, en el gol de la Juve. Ramos se quedó atrás habilitando a los delanteros. El balón fue a Morata y el gol fue legal. Tampoco hubo falta de Chiellini a Casillas. Ni estaba en el área chica ni existía falta como tal.

La tarjeta que vio Tévez en el 70’ por una fuerte entrada a Chicharito fue correcta. En el 72’ llegó la otra jugada polémica. Se pidió penalti de Evra a Chicharito. El lateral de la Juve le ganó la posición y el mexicano ya estaba cayendo cuando le puso el brazo en el pecho. No hay penalti porque no hay empujón.

Creo que quitando la tarjeta ya reseñada, las demás estuvieron bien sacadas y en los momentos que el partido lo pedía. Los arbitrajes de las semifinales han estado a un buen nivel. Sólo falta la final y yo apuesto por el turco Çakir. Me parece que su trayectoria le hace merecedor de este honor. Tiene la confianza de la UEFA.