La ilusión viola acabó pronto

La infinita ilusión de Florencia, que llegó al choque de vuelta apoyando a sus jugadores y llenando el Artemio Franchi a pesar de los tres goles del Sánchez Pizjúan, no tuvo ningún efecto. Una Fiorentina otra vez sin puntería ni carácter tardó sólo 27 minutos en encajar dos goles más y acabar con todas las esperanzas de sus tifosi. Fue un golpe durísimo para los viola, que una vez más en su historia llegan a un paso de una gran hazaña y acaban tirando todo su gran trabajo. La Fiore logró las semifinales tanto en la Europa League (eliminando a equipos importantes como Tottenham y Roma), como en la Copa italiana (ganando de visitante con la Juventus en el partido de ida): Montella construyó a un equipo capaz de jugar un fútbol de calidad, pero a menudo le faltó lo más importante y sencillo, el gol. Y el penalti de Ilicic lo volvió a confirmar.

El Sevilla, de todas formas, mostró su fuerza y su infinita experiencia internacional. Acabar eliminados por el vigente campeón era previsible, pero pensar en las ocasiones desperdiciadas en el choque de ida hace muchísimo daño. Con un poco más de puntería, por lo menos, los italianos hubieran podido luchar por una clasificación sentenciada demasiado pronto. Una verdadera lección.