La certeza de la final y la incertidumbre de Xavi y Luis Enrique

El legado. Mañana el entrenamiento del Barcelona no será uno más. Será el del previa a la rueda de prensa de Xavi Hernández. En una ciudad que aún disfruta del chascarrillo con los rivales por el éxito del título de Liga y la ilusión de otras dos finales por disputarse, hay una dosis de corazón encogido esperando que el capitán tal vez anuncie algo diferente a un “hasta luego”. Más allá de si alcanza o no los 25 títulos oficiales y bate un nuevo récord, su legado futbolístico en el Barça y la Selección están grabados en la historia del fútbol. Y digo un hasta luego porque sin duda con Xavi no se entiende algo que no sea un viaje de ida y vuelta.

Única duda. Xavi llegó al primer equipo del Barça en enero del 98. En ese vestuario estaba entonces Luis Enrique. La renovación del técnico aparece de forma intermitente. La lógica dicta continuidad y tras la experiencia con Guardiola lo de esperar al final de temporada y renovar año a año tampoco es extraño en el Barcelona. Competitivo, casi combativo, su reto deportivo está superado. Pero también muy fiel a su entorno, pocas ruedas de prensa se escapan al elogio a Zubizarreta por la confección de la plantilla y eso no gusta a la directiva que se deshizo del director deportivo. ¿Pesará más en Lucho lo personal o lo profesional?

Defensa. La defensa y los tres centrales en el esquema de la Juve es el principal argumento de Marcelo Lippi, el técnico que ganó al Barcelona en su último enfrentamiento en 2003, para advertir de la fortaleza del equipo italiano a los más confiados. Hay uno que lo ha jugado todo. Los 90 minutos de cada uno de los 12 partidos disputados por la Juventus en esta Champions y estará en la final: Chiellini. Como curiosidad, el central italiano descubrió hace un par de años a su ‘gemelo’, un futbolista etíope llamado Girma Adane. Físicamente son dos gotas de agua, si lo fuesen futbolísticamente, la Juve lo habría fichado.

Fiesta. 17 días restan para la final de la Champions. Cuneyt Çakir, agente de seguros, será el árbitro principal, con sus asistentes también turcos, y el sueco Eriksson su cuarto árbitro. El Barcelona vestirá de azulgrana y la Juve con su habitual camiseta en blanco y negro. Y desde el 4 de junio la Fanzone abierta alrededor de la Puerta de Brandemburgo (Berlín) con DJ y un partido de excampeones. Está bien que empiece pronto la fiesta porque con los vuelos a precios exagerados y con escala desde España, quien pueda que opte por llegar unos días antes.