Se respira el ambiente de una gran cita

Ayer vivimos una jornada muy especial. En Bilbao ya se respira el ambiente de las grandes citas, de esa Copa que conoce mejor que nadie el Athletic. Poder disfrutar de la compañía de Iribar, de Dani, de Sarabia y de dos de los valores más consolidados del actual equipo que dirige Valverde, como son Mikel Rico e Iturraspe, te reafirma que el fútbol tiene algo diferente en algunas ciudades. No es de extrañar la mirada de felicidad que tenían los aficionados rojiblancos que acudieron al Encuentro con los Ases. Se afirmó que no existe ningún miedo al Barcelona de Messi y que el Athletic debía jugar la final de Copa siguiendo el modelo del cholismo: máxima intensidad durante los 90 minutos y saber aprovechar las ocasiones que se presenten. El corolario final fue poder disfrutar de La Gabarra, a la que ya están acicalando para poderla sacar por la ría festejando el título copero. Este equipo y esta ciudad se lo merecen

Para el Athletic se nota que la Copa es un torneo diferente. Es su torneo, es su ilusión. Sientes un cosquilleo especial cuando ves a la ciudad engalanada con sus banderas rojiblancas. Tiene mucho mérito lo que han hecho Valverde y sus muchachos en la Copa y en la Liga. Nunca se han arrugado, han ido a por todas y prácticamente tienen asegurada su presencia en Europa la próxima temporada. Si a ello se une que mantiene la filosofía de apostar por la cantera y los valores de la tierra, hay que quitarse el sombrero. Sarabia, Dani e Irureta te ponen los pelos de punta cuando recuerdan el pasado, cuando hablan de las gestas que les llevaron a ganar Ligas que nadie esperaba. Y te das cuenta que el Athletic ha sido y tiene que seguir siendo un equipo diferente. De los que merecen la pena, de los que siguen manteniendo todos sus valores intactos y, sobre todo, demostrando que en España hay muchos peloteros que merecen la pena.