De Gea condiciona a Casillas

Cuando Ancelotti decidió repartir los dos últimos partidos del curso entre los dos porteros que tiene, le dio a elegir a Casillas entre el de Cornellá y el último, el del Bernabéu ante el Getafe. Casillas pidió el del Bernabéu y Keylor Navas jugó en Cornellá. Fue una elección significativa. ¿Por qué? ¿Simplemente por confirmar, una vez más, que los pitos no le intimidan? Mirando más allá, muchos han visto en esa decisión un anuncio de su salida. Se trataría de jugar un último partido en el Bernabéu, quizá desprovisto de solemnidad, pero cargado de emoción para él. Ha estado ahí muchos años.

No es un secreto que Florentino ha elegido ya a De Gea como portero de futuro, por delante de Keylor Navas. Viniendo De Gea, ¿podría quedarse Casillas en el Madrid? Es difícil imaginarle en el banquillo. Es difícil imaginar a determinados jugadores en el banquillo. No me pregunten por qué, pero es así. Y más difícil aún en el caso de los porteros. Un jugador de campo, como su amigo Xavi, mítico también, puede empezar en el banquillo y terminar el partido jugando. O salir con cierta frecuencia como titular, dentro de un sistema de rotaciones. Con el portero no pasa eso.

Y sin embargo se le habló a Casillas de seguir. Suena bien extraño. ¿Se retrasa la operación De Gea un año por las exigencias del Manchester o se trata de un mero movimiento táctico en la negociación del final? Sea como sea, tengo la impresión de que esto se acaba y es una lástima. Nunca vi un portero tan bueno, que le salvara tantos partidos a su equipo. Pero ha pasado el tiempo y algo se detecta en él. El paso de Mourinho afectó a su ánimo y a su ilusión. Ya no es el santo que resolvía situaciones imposibles. Me temo que se irá. Ojalá sea a Estados Unidos. No le imagino como rival del Madrid en la Champions.