Un día que resume el lío electoral

El Barça tiene una vida social desproporcionada. Puede que su signo más claro de identidad respecto a otros portaviones deportivos sea (además de Messi) su tremenda vitalidad social. Aquí todo el mundo opina, todo el mundo propone, todo el mundo conspira y todo el mundo tiene cenas. Ayer fue un claro ejemplo de lo que es el paisaje en Can Barça.

Empezó el día con la convocatoria de prensa de Víctor Font. Empresario que vive en Dubai que reunió a la canallesca en Granollers (para compensar lo de Dubai, supongo) para anunciar que no se presentará a las elecciones, pero que tiene un proyecto de futuro estereofónico. Esto no pasa en ningún sitio. Font ve inconcebible que el Barça, siendo lo que es “facture menos que 88 empresas catalanas” y calificó al próximo finalista de la Champions como “pequeña-mediana empresa”.

Desde las antípodas a Font un grupo de kamikazes sin la más mínima posibilidad de ganar unas elecciones anunciaron su programa electoral y su intención de presentarse a las elecciones bajo el nombre ‘Origen’. No tienen líder, no tienen dinero, pero dicen lo que nadie se atreve a decir. De entrada, fuera peñas fuera Senado y fuera Qatar. El Barça es excesivo.