Las acelgas, Ancelotti y el derecho al pataleo en las redes sociales

Quede constancia. Las Redes Sociales son un canal de difusión brutal. Puede que todavía a estas alturas no hayamos calibrado su verdadera onda expansiva en la sociedad, pero no es menos cierto que su eficacia en muchas ocasiones no pasa de un “que quede constancia”. O lo que mi abuela denominaba “derecho al pataleo” cuando protestaba porque no quería comer verdura. Te la acababas comiendo, pero expresabas tu disconformidad. Si hubiera existido Twitter, el mundo hubiera sabido de mi odio a las acelgas, pero nada en el fondo hubiese cambiado. Me las hubiera tenido que comer.

Acelgas y Florentino. Mi trauma con las comunes acelgas, científicamente denominadas Beta Vulgaris (nunca un apellido fue más oportuno) es como lo que les ha sucedido a los jugadores del Real Madrid con el despido de Ancelotti. Estaban en contra y se manifestaron por su continuidad, pero ahora no les toca otra que tragar, porque Florentino hace las veces de mi abuela (y que me perdone, mi abuela digo, no Pérez) y les ha dicho que pueden ejercer su derecho al pataleo, pero que se van a tragar el despido.

Pataletas. Han sido innumerables los mensajes que han colgado en las Redes Sociales los jugadores del Madrid tratando de evitar el trago de las acelgas. Hasta Cristiano Ronaldo, que prometió tras el bochorno contra el Schalke que no hablaría más a partir de entonces, rompió su monacal silencio en las Redes Sociales para solidarizarse con Mr. Ancelotti, que era ese monitor de comedor que hacía la vista gorda cuando no querías acabarte el plato. Junto a Cristiano también se pronunciaron Marcelo, James o Kross. Incluso gente imparcial que no come en esa mesa se solidarizó con los damnificados, como por ejemplo Gary Lineker. Todos ellos lanzaron mensajes a favor del italiano. De nada sirvió. Se quedó en un derecho al pataleo. Se van a comer las acelgas. Puede que incluso frías y para desayunar, como se hacía antes, cuando los mayores de la casa aún ejercían cierta autoridad sobre los pequeños.

Verdura horizontal. Este derecho al pataleo no es exclusivo del Madrid. Lo ejerce en el Barcelona Alves y también socios que se escandalizan con las rayas horizontales de la nueva camiseta. Pero el que manda es el que manda y las acelgas, las acelgas.