Los playoff son la gran mentira

Segunda ronda de los playoff de baloncesto a la vista. Si el Madrid-Valencia y el Barcelona-Unicaja llegan al quinto partido, habrá nueve en once días. Todos, menos el sábado y el lunes. Llama la atención, por cierto, que entre los dos primeros Madrid-Valencia de la serie transcurran tres días en lugar de los dos habituales, lo cual obliga al equipo valencianista a ir y volver, o a quedarse cuatro días en Madrid, opción esta que seguramente será la elegida. La razón de jugar el domingo y no el sábado es la final de la Champions, competición que la ACB ha querido respetar a efectos televisivos, aunque el partido sólo se vaya a ofrecer en tres autonomías. Es una manera de darse importancia, cuando la realidad es que la ACB importa muy poquito en la televisión.

Ya ni los playoff se ven. El Madrid-Gran Canaria tuvo una audiencia de 316.000 telespectadores en el primer partido, y de 265.000 en el segundo. La media es inferior a la de la Liga regular (306.000), pese a haberse ofrecido ocho encuentros por La 1. Los playoff son la gran mentira de la ACB. Interés mayoritario tiene la final, y si es un Madrid-Barcelona. Aún así, el año pasado sólo un partido de la final alcanzó el millón. Millón, en cambio, que ha superado el Giro hasta en tres ocasiones, pese a transmitirse por Teledeporte, cadena que estuvo en peligro por sus bajas audiencias. Pero resulta que llega Contador y pone a todo el mundo a ver Teledeporte. La ACB ha quedado en evidencia. El público ve lo que le interesa, y ya sabemos lo que es y no es.