Benítez se emocionó sinceramente en su programada alocución en el palco del Madrid y no pudo hablar. Luego se produjo una escena que sugiere interpretaciones: él y Florentino paseando por el césped del Bernabéu. ¿De qué hablarían? Eso queda entre ellos, pero cuanto más sincera haya sido la conversación, mejor. Y las que vengan. Pero en ese sentido no anima la línea evasiva de Benítez en la conferencia de prensa. Muy emocionado por volver a la casa de la que salió, poco firme a la hora de ofrecer una solución de fondo. “Llevo muchos años en el fútbol trabajando con distintas estructuras”.

Habría que entender, pues, que le vale esta estructura, en la que el presidente ficha según su leal saber y entender o según (y viene a ser lo mismo) el supuesto provecho comercial de los fichajes. O ni eso. Ficho a Illarramendi por 38, renuevo a Xabi Alonso, cedo a Casemiro, vendo a Xabi Alonso por 10, compro a Lucas Silva por 15, recupero a Casemiro por 7,5... Todo mientras dejo que Khedira se toque el ombligo. Sobre ese modelo Benítez no dijo nada. Tampoco dijo estar a favor, seamos justos. Ni sabemos si habló de eso en su paseo con Florentino. Sólo sabemos que primero se emocionó y que luego fue evasivo.

Me parece un técnico a contraestilo del Madrid. Muy tacticista, muy detallista. Ojalá le vaya bien. Viene porque la casualidad le emparenta con el triunfo de Laso, hombre de la casa que ha hecho al baloncesto campeón de Europa... tras ser salvado hace un año por la gente de la sección de las insidias de corte para echarle. Esa sección la ha llevado la gente que sabe. Eso es lo que le falta al fútbol del Madrid. ¿Benítez? otro. ¡Ha habido tantos! Lo que él o quien sea que esté ahí necesita es que Florentino respete su autonomía. ¿Le pidió eso Benítez a Florentino en el misterioso paseo o le dijo ‘sí, señor, usted paga’? Pronto se sabrá.