Una pista delimitada por muros

Gilles Villeneuve. No puede haber un nombre más acertado para el circuito de Montreal. Una pista para valientes, como era el piloto canadiense. Escenario especial, de esos que entusiasman a los protagonistas de la Fórmula 1 por el desafío que representa. Una rapidísima cinta de asfalto delimitada por muros. No hay espacio ni para las dudas, los errores se pagan muy caros aunque sean milimétricos. Rememorar el impresionante accidente de Robert Kubica en 2007 nos ayuda a entender sus exigencias, a valorar lo que representa superar sus retos.

Habla Alonso de la posibilidad de una carrera movida que le pudiera beneficiar. A río revuelto... Y no le falta razón puesto que los abandonos son frecuentes en Montreal, los despistes o los atrevimientos tienen casi siempre ese desenlace. Lo que sucede es que él también, obviamente, corre ese riesgo y se muestra además preocupado por los problemas de frenos (también) de su McLaren Honda. Es, por tanto, una nueva oportunidad para aspirar a esos primeros puntos del año... aunque también para que se repita el desastre de las últimas carreras. Y que cuando se va tan justo de medios como el asturiano este año el compromiso entre la determinación y efectividad es difícil de manejar.