Al Atleti ya sólo llegan los mejores

Al Atlético le costó sangre, sudor y lágrimas dejar atrás los dos añitos en el Infierno. En esa época tan complicada, el club fichó jugadores que nunca hubieran imaginado jugar en el equipo rojiblanco. Fernando Torres fue entonces el buque insignia del equipo, el referente, y a partir de su traspaso al Liverpool comenzó el despegue del Atlético. Ahora la entidad del Manzanares está entre las mejores de Europa y el club ficha a figuras de talla mundial. Y los que se marchan, están casi deseando volver. Mientras en el eterno rival se suceden entrenadores, en el Atleti hay estabilidad en todos los frentes: a nivel social y en el equipo. Enrique Cerezo y Miguel Ángel Gil Marín mandan en los despachos, el Cholo Simeone en el campo y la afición sigue siendo el jugador número doce, dándole su aliento al equipo en cada partido en el Calderón.

El club puja por los mejores y es una seria amenaza para el Barcelona y el Real Madrid. Se han ganado siete títulos en los últimos cinco años y la afición ha recobrado el orgullo de ser del Atleti, si es que lo perdió alguna vez, porque este es un sentimiento imposible de perderse. Los Juanfran, Gabi, Mario Suárez y compañía han ganado las mismas Ligas que, por ejemplo, Cristiano Ronaldo. La enorme diferencia presupuestaria no ha sido óbice para ganar títulos. Se ha hecho un buen trabajo, le pese a quien le pese, aunque no hay que dormirse en los laureles. Porque el Atleti no puede equivocarse en los fichajes. Ahora se trata de acertar y hacer un equipo más competitivo aún para seguir haciendo pupa a los grandes que puedan descuidarse. Ese es el camino. Y la senda que ha seguido el club en las últimas temporadas.