Los dirigentes del PSG ya saben moverse

No es fácil meterse en el mundo del fútbol. Cuando los qataríes compraron el París Saint-Germain en 2011 pensaban que su inmenso poder financiero les iba a permitir transformar, en muy poco tiempo, un buen club francés en un grande de Europa. Una entidad capaz de luchar con los Madrid, Bayern o Manchester United. Sin embargo, descubrieron que, si el dinero ayuda mucho, hacen falta otras virtudes para conquistar un sitio de referencia. Una de ellas es, sin duda, la paciencia. Algo que no parecía entrar en su vocabulario. Pero después de cuatro años moviéndose entre los demás clubes y compartiendo experiencias, los responsables del PSG han aprendido los códigos y los trucos de este mundillo. Ya son pacientes.

De ahí el plan que han elaborado para cumplir con su mayor sueño: fichar a Cristiano Ronaldo. Lo que desveló ayer el periódico L’Equipe demuestra lo mucho que han cambiado los que mandan en el club de la capital francesa. Hace tres años intentaron “por la fuerza”, y a espaldas del Real Madrid, que el crack portugués dejase el equipo merengue para venir el PSG y casi les costó una sanción de la UEFA. Ahora, y más allá de las excelentes relaciones que tienen ambos clubes, saben que lo más inteligente es esperar que la historia de amor entre CR7 y el Madrid llegue a su fin y que sea más simple negociar algo que convendría tanto al club como al jugador. Costaría menos dinero y, sobre todo, evitaría peleas inútiles.