Lámparas, sofás y caprichos

En el verano de 2003, Rafa Benítez, que por entonces entrenaba al Valencia, dejó una frase para la posteridad: “He pedido una lámpara y me trajeron un sofá”. El dardo iba dirigido hacia García Pitarch, por entonces director deportivo del club de Mestalla. Rafa le pidió un delantero centro y él le trajo a Canobbio, un mediapunta uruguayo... El actual entrenador del Madrid fue presentado en el Bernabéu el pasado 3 de junio. Han transcurrido 17 días y, de momento, de las cuatro lámparas que pidió el técnico sólo le han traído a Casemiro. Faltan un mediocentro, un jugador de banda derecha y un punta. Aparte está el tema de De Gea, que ya estaba gestado desde hace meses para buscar una salida al eterno debate de Casillas. Con la lesión de Keylor, ya veremos cómo termina el Sudoku de la portería.

Benítez no se va a quejar públicamente ni va a poder hablar de lámparas y sofás porque él ama al Madrid y esta es la oportunidad que esperó durante muchos años. Va a ser paciente de momento. Pero es cierto que ante la ausencia de un director deportivo, todo pasa por las decisiones que tome el presidente. Cuando llegó Mourinho se le trajo bastante de lo que pidió, aunque le negaron los fichajes de Maicon, Kolarov y Hugo Almeida. Eran estratégicos Di María, Özil, Khedira y Carvalho y se los sirvieron en bandeja. Con Ancelotti tampoco hubo restricciones en tesorería para satisfacerle en su primer verano. Sólo entre Bale, Isco e Illarra el club se gastó 170 millones de euros. A Benítez habrá que hacerle caso. Y que traigan sólo lámparas, por favor...