Mucho Madrid; poco Barça

Tremenda la exhibición del Madrid en el primer cuarto. Antológica. Se recordará durante mucho tiempo. Llull, derribando el muro defensivo del Barcelona a base de triples que caían del cielo, y Ayón, machacándolo, cual martillo pilón, desde debajo de la canasta. Fueron 23 puntos entre los dos. En un solo cuarto. A este ataque contundente como no se recuerda, se unió una defensa implacable, tenaz, impenetrable... Resultado: 31-10. El partido quedaba visto para sentencia. No ya por la diferencia, sino por el talante con el que los jugadores de ambos equipos habían salido a la cancha. Los madridistas llevaban el cuchillo entre los dientes, mientras los barcelonistas asistían a la carnicería procurando que la sangre no les salpicara.

Fue mucho Madrid y poco Barça. Y eso a pesar de que salió Sergio Rodríguez y puso fin a la exhibición. Se trataba de conservar la ventaja, y aquí paz y después gloria. Relajados los ánimos, se pudo ver al mejor Doellman, y a ratitos, al mejor Rudy. Fue un primer cuarto excelso, y los tres siguientes, de trámite. Ahora todo queda a la espera del miércoles. Puede haber alirón, sí, pero también el Barcelona puede hacer de Unicaja. En la anterior eliminatoria, el equipo malagueño se fue del Palau dejando una sensación penosa con un 2-0 en contra, y en el Carpena sufrió una transformación que acabó poniendo al Barcelona contra las cuerdas. El 3-0 en la final será posible, pero poco probable... en cuanto se descuide el Madrid.