No es fácil la postura de Benítez en el ‘caso Ramos’. Si el Madrid fuera el Nápoles y Florentino fuera De Laurentiis, sin duda el técnico habría levantado el teléfono pidiendo un esfuerzo económico al presidente para renovar al jugador. Benítez está volcado con Ramos, pero manifestarse muy a su favor dejaría a Florentino en evidencia. Y no parece que para el entrenador recién fichado sea el mejor punto de partida tener un choque frontal con el mandamás blanco, en el primer conflicto que se pone sobre la mesa. O sí, depende de hasta dónde quiera Benítez establecer las posiciones en la jerarquía deportiva del club.

De momento el técnico está en fase informativa sobre el ‘caso Ramos’. Ha hablado con las partes, intenta no sobresaltarse con lo que lee en España e Inglaterra (está en Liverpool y la Prensa británica arde con el asunto) y confía en que el jugador valorará el papel relevante que va a tener la próxima temporada si sigue en el Madrid. Benítez no ha presionado al club pidiendo que le suban la ficha a Ramos. Su interlocutor en el Bernabéu le ha explicado cuál es la postura del club llegado este punto y hacia dónde irán en la negociación. Benítez espera una feliz solución. De lo contrario... se verá en un apuro.