El annus horribilis de Nadal

Brown ha conseguido la victoria de su vida a los 30 años. Nunca ha ganado un torneo; ni llegado a una final. Pero podrá contar que eliminó a Nadal en la catedral del tenis, en Wimbledon. Lo malo es que no ha sido sólo Brown. Berrer (35 años) también contará que derrotó a Nadal en Doha. Y Dolgopolov, en Londres, en el torneo de la Reina. Y Fognini, nada menos que dos veces, en Río y en Barcelona. Y hasta Verdasco sintió rejuvenecer cuando le venció en Miami. Desgraciadamente no han sido las únicas derrotas de Nadal este año. También, ante Djokovic, Murray, Raonic, Berdych y Wawrinka. ¿Del top-10, entonces, a quién ha ganado este año? A Ferrer en Mónaco y a Berdych en Madrid para devolverle la derrota de Australia.

Es evidente que la mejor versión de Nadal ha quedado atrás. Ya el año pasado le costó sacarlo adelante, y su enésima victoria en Roland Garros tapó algunos problemas. Pero 2015 está siendo un calvario. Se puede entrar en regresión, pero no en caída libre con el estrépito que lo está haciendo quien puede ser calificado como el mejor deportista español de toda la historia. La cosa tiene que tener, por tanto, remedio. Físicamente no va a ir a más, pero recuperar la profundidad y la velocidad es cuestión de confianza y consistencia. Ésta es la prioridad. De lo contrario, el final puede ser muy duro. Las batallas en las que se ha metido, por cierto, tampoco han podido ayudarle en su estabilidad. La marca Tenis España que defendía comienza a desaparecer.