El pionero Middelkamp se dedicó al contrabando

El Tour llega hoy a Zelanda, una de las doce provincias de los Países Bajos. De allí era natural Theo Middelkamp (Nieuw-Namen, 1914-Kieldrecht, 2005), un pionero del ciclismo neerlandés que se convirtió en el primer corredor de su nacionalidad en ganar una etapa en la ronda francesa (1936) y en conquistar el Mundial de ruta (1947).

El 14 de julio de 1936, Middelkamp dominó la séptima etapa del Tour, Aix les Bains- Grenoble, con el Galibier en su trazado. Dos años después, en su tercera y última participación, también venció en Pau. En ese 1938 se embolsó 5.000 francos. Pero no volvió. El zelandés descubrió que se podía ganar más dinero en las kermesses, carreras flamencas en las que se recaudaba incluso más que en el Tour de Flandes, donde sí siguió apareciendo más por dignidad que por convencimiento.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Middelkamp continuó haciendo dinero con otra actividad: el contrabando de maíz mantequilla, queso, tabaco... Hasta que fue encarcelado tres meses en Gante. Aquella experiencia le hizo recapacitar y volvió a la bicicleta. Theo agrandó su palmarés tras la guerra. En 1947 ganó en Reims un durísimo Mundial que sólo acabaron siete de 31 participantes debido al sofocante calor.

En 1979, 32 años después, otro zelandés ganó el Mundial: Jan Raas, un brillante clasicómano que también mojó en diez etapas del Tour, donde vistió de amarillo cuatro días en 1978 tras ganar el prólogo en Leiden. Cees Priem, vencedor de dos etapas en el Tour y dos en la Vuelta, completa el trío de ases de la provincia.