Alonso, McLaren, sus declaraciones y la Prensa

Primer punto de Fernando Alonso en el Mundial 2015. Bienvenido sea, menos da una piedra. Aunque el asturiano, obviamente, tampoco se entusiasmaba con esa décima posición y sí que aprovechó su comparecencia antes los periodistas tras la carrera de Silverstone para puntualizar sus declaraciones del sábado. Ya saben, cuando dijo aquello de “quien se aburra o se frustre, que apague la tele”. Le preguntaron al respecto y tuvo la deferencia de explicar lo que, en su opinión, no “se había entendido”. Todo un detalle. Personalmente no necesitaba de tal argumentación, sí que entendí (imagino como muchos otros) lo que quería decir: aconsejaba a los insatisfechos ahorrarse disgustos porque en McLaren Honda, de momento, lo que hay es lo que vemos y la cosa no va a mejorar a corto plazo.

Lo que ya no me convenció tanto fue su justificación posterior a las razones que empujaron a la Prensa a recoger, casi unánimemente en titulares, unas palabras que no dejaban de resultar llamativas, noticiables en definitiva. Para Alonso, la clave es que con ello “se vende más”, no sabemos si se refiere a periódicos, descargas de páginas web, minutos de radio o imágenes de televisión. Se equivoca en su valoración, lo que tampoco tiene mayor trascendencia puesto que es un grandísimo piloto, no periodista o experto en comunicación. El problema es que dijo lo que dijo, a partir de ahí los medios se hicieron eco de ello y su audiencia realiza la interpretación que desea. El piloto está en su derecho de acusar al mensajero de oportunista o sensacionalista, aunque en este caso sus palabras ante las cámaras quedaron fielmente recogidas y no creo que nadie las haya tergiversado. Confío en que no pretenda (es más, estoy seguro de que no es así) que la Prensa titule o informe de la manera que a él le interese, convenza o satisfaga. Porque entonces estaríamos hablando de algo diferente, que poco tendría que ver con el deporte.