¿Quién dijo aburrimiento?

Espectáculo. A veces he llegado a pensar que Bernie Ecclestone tiene algún tipo de poder sobrenatural. Y no lo digo por la juventud que desborda a sus 84 años, viajando por todos los circuitos del mundo con más vitalidad que Verstappen. Me refiero a que cuando su imperio se tambalea, nos brinda un gran espectáculo que nos devuelve la fe en este deporte.

Encuesta. La Fórmula 1 aterrizaba en el país que la vio nacer envuelta en una crisis, cuestionada. Para que se hagan una idea, en 2010 los ciudadanos veían la F-1 como un deporte tecnológico, competitivo y emocionante (por este orden). Actualmente, los adjetivos que la definen son cara, tecnológica y ¡aburrida! No lo digo yo, lo dice la mayoría de los aficionados según la encuesta de la Asociación de Pilotos que se dio a conocer precisamente este fin de semana.

Mejor carrera de la temporada. Con estos datos retumbando en la mente de todos, Bernie incluido, vivimos la mejor carrera de la temporada. Sí, ganó el de casi siempre, pero esta vez a Lewis Hamilton le tocó sudar la victoria ¿Quién habría apostado que los Williams adelantarían a los dos Mercedes en una salida apoteósica? Que se defenderían hasta la primera parada del inglés... Que cuando todo parecía decidido, llegó la lluvia y vimos a unos pilotos brillar con slicks (Rosberg, Vettel y Kvyat) y a otros ahogarse (Hamilton, Bottas, Massa y Raikkonen); a unos tomar decisiones acertadas (Hamilton y Vettel) y a otros naufragar en la estrategia (Raikkonen, Rosberg y Williams).

Bahrain 2014. Una vez más, a Ecclestone le vino a ver un ángel en el mejor momento. Porque... ¿se acuerdan de Bahrain 2014? La Fórmula 1 estaba siendo muy cuestionada por los nuevos motores V6 Turbo y el domino de Mercedes. Luca Cordero di Montezemolo, por entonces máximo jefe de Ferrari, llegó al paddock vociferando contra este deporte y pidiendo cambios urgentes. ¿Qué pasó? Que vivimos la mejor carrera del año llena de adelantamientos, piques entre compañeros y emoción. Montezemolo se tuvo que ir por la puerta de atrás y Ferrari se hundió en su particular crisis interna.

Afición. Por eso digo que Ecclestone tiene algún tipo de poder sobrenatural. Siempre sucede algo cuando se cuestiona su negocio. Se dudaba de que la Fórmula 1 siguiera interesando a la gente. Pues ya desde el mismo viernes sus compatriotas británicos abarrotaron las gradas y tribunas del circuito de Silverstone. La considerada mejor afición del mundo volvió a mostrarse fiel en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, haga sol, frío o truene. Fue el mejor aliado de Bernie, junto con la lluvia.

Poderes sobrenaturales. Y yo me pregunto: ¿Y si fue Ecclestone el que, con sus poderes sobrenaturales, hizo que lloviera? No me llamen loca, él ya propuso en su día mojar la pista con riegos artificiales para hacer las carreras más emocionantes... El caso es que llegamos al gran premio de Gran Bretaña aburridos de este deporte y nos vamos diciendo: ¿Quién dijo que la Fórmula 1 era aburrida?