Madridistas de pacotilla. Casillas huye de homenajes impostados, que sólo buscan lavar la imagen del club y pretenden mostrarle al mundo que el Madrid es Disney, que todos han sido felices y comieron perdices. Iker tiene su homenaje diario en su casa cuando se pasea por su museo de recuerdos o cuando se ve en las tres fotos gigantes que engalanan su salón, levantando los trofeos del Mundial, la Eurocopa y La Décima. Del Bosque, en otras circunstancias, ya renunció a otro homenaje de mentira. Y les quieren hacer pasar por madridistas de pacotilla.

El cariño verdadero. Dicen que ni se compra ni se vende. La imagen del no abrazo entre Florentino e Iker Casillas es una de las pruebas más fehacientes de la nula empatía entre el presidente y la última gran leyenda del club. Vamos, que no se tragan. La gran diferencia entre las salidas y los homenajes a Xavi, Gerrard o Pirlo es que a Iker le han empujado a marcharse del club de su vida. Los otros tres mitos pudieron elegir. El mismo que pregona los valores y el legado en los discursos que le escriben no sabe cuidar la historia viva del Madrid.

Billetera mata a galán. Hablando de Gerrard, al que algunos fotógrafos norteamericanos ni reconocen, ya sabe que Gio dos Santos va a ser el jugador franquicia de su nuevo equipo, Los Angeles Galaxy. A sus 26 años, el mexicano ha preferido cortar su progresión y marcharse a la MLS por una fortuna. Será el mejor pagado de la Liga USA. Una lástima, mandar al limbo la proyección de un talento así. Mientras tanto, el Liverpool significa la importancia del capitán anunciando a Jordan Henderson como portador del histórico brazalete. Igualito el respeto al capitán que por aquí.

Benítez no dice ni mu. El nuevo técnico del Real Madrid se ha ganado su status en el mundo del fútbol por ser un incansable trabajador, un adelantado a su tiempo, un estudioso y un hombre de acción, que siempre se ha vestido por los pies. Todos sus éxitos llegaron así. Ya es raro que no exigiese ser mánager general. A veces cumplir sueños conlleva pagar algún peaje. Eso es normal. Aceptando que su responsabilidad solo sea el primer equipo, no me parece él cuando pasa de puntillas por lo de Casillas o lo de Ramos. Su opinión nunca fue lo de menos y para ganar títulos en el Madrid de Florentino mejor mirar para abajo que para arriba.