Los dos kilómetros finales del Muro de Bretaña fueron muy bonitos y pudimos ver la exhibición de Alexis Vuillermoz. Muchas veces, el equipo que más trabaja no gana la etapa. El Cannondale-Garmin hizo un trabajo bestial para cazar a la fuga y posicionar a Daniel Martin, pero no hubo más equipos interesados en neutralizar la carrera. Sin duda, Vuillermoz y Martin fueron los dos corredores más fuertes de la subida. Era una etapa para Valverde, Purito y Sagan, pero se marcaron mucho entre ellos y si hubieran reaccionado a 400 metros para alcanzar a los dos de cabeza, tampoco les hubieran cogido. Contador estuvo en su sitio y decidió no arriesgar. Si lo hubiese probado, Froome podía haber respondido y arañarle unos segundos. Alberto es un corredor muy inteligente y sabe cuándo debe intentar hacer daño.  También era una etapa para Purito, pero con los marcajes no pudo hacer nada ante la exhibición de Vuillermoz. El corredor francés  demostró ser un especialista en este tipo de llegadas. En cuanto a Nibali, fue un día en el que le fallaron las piernas y no pudo recuperarse. Pese a perder diez segundos, el italiano sigue ahí. 

La crono de hoy es muy selecta y puede hacer daño. Creo que las diferencias entre los favoritos serán mínimas, porque todos tienen un gran equipo salvo Purito, al que le faltan dos ciclistas. Antes, los españoles perdíamos mucho tiempo contra el reloj. Ahora, equipos como el Movistar se defienden bien contra el crono y pueden situar a Nairo en una buena posición.