Villar nos amenaza con la Eternidad

Ya hay calendario para la Liga, con ese sorteo condicionado que busca sitio adecuado para los dos Clásicos y su correspondiente estruendo. También se miran otras cosas, pero siempre queda algún fleco suelto. Y así, ocurre que el Barça visitará San Mamés la primera jornada, lo que hará el tercer partido entre Athletic y Barça en ocho días, pues justo antes juegan la Supercopa. El Madrid, por su parte, empieza en Gijón. Gran regreso para el Sporting, que adelantará la venta de abonos. El Madrid tiene tirón en todas partes, y en Gijón casi más que en otros sitios. Allí nació lo de “¡Así, así, así gana el Madrid!”.

Pero la Asamblea tuvo además como noticia el discurso montaraz de Villar, al que no le arredra ni el FBI, ‘el fibi’, como dice él. Le quiere citar la Fiscalía de EE UU por la votación de Rusia y Qatar, pero él sigue a lo suyo. Lo suyo es atacar a Cardenal, que no le enseñó el célebre decreto de derechos de televisión (sí, ese decreto en el que Florentino metió una morcillita la última noche) y para eso contó con el refuerzo de Alejandro Blanco, afecto a los presidentes ‘singulares’. Ha perdido a uno, Escañuela, pero le quedan unos pocos. Entre ellos, este, Villar, al que apoyó en sus ataques a Cardenal.

Villar anunció que se presentaría a las siguientes elecciones. En este tiempo en que papas y reyes abandonan, él está decidido a regalarnos su presencia otros cinco años más: el que le queda y los cuatro siguientes, reelección mediante. Eso haría 32, porque empezó en 1988, cuando todavía viajaban las cartas en sacas postales. Ahora que ya no nos puede amenazar con Blatter, que bastante tiene con cuidar de sí mismo, nos amenaza con la Eternidad. No creo que nos libere de él ni el ‘fibi’. Siempre he pensado que en los enredos de la FIFA su papel ha sido el de tonto útil.