El dorsal 114 de Casartelli acompañó al pelotón

Los dirigentes del Tour pararán hoy en el Portet d’Aspet y depositarán flores en el monumento a Fabio Casartelli, en el km 53 de la etapa, como homenaje al campeón olímpico de Barcelona 1992, trágicamente fallecido en el descenso de este puerto. El 18 de julio se cumplirán 20 años del drama.

Aquel día se produjo una caída masiva en el kilómetro 34, en el descenso del Aspet, con consecuencias fatales para Casartelli, que colisionó con su cabeza contra un pretil. Fue rápidamente evacuado en helicóptero, pero falleció a las 14:00 en el hospital de Tarbes, a los 24 años de edad. “Cuando pasamos por allí y vimos aquel reguero de sangre, sabíamos que algo grave había pasado”, contó luego José Miguel Echávarri.

La organización sólo comunicó el fallecimiento durante la etapa a los directores, que no informaron a sus ciclistas. El pelotón se fue enterando poco a poco en la meta de Cauterets a través de auxiliares, periodistas u otros compañeros. El ambiente era desolador. Álvaro Mejía y Alex Zülle rompían en lágrimas, Ivan Gotti y Andrea Peron tenían la mirada perdida, Bruno Cenghialta se desgañitaba con un “¡no, no!”, Fabian Jeker daba puñetazos a los coches... Sobre el vehículo del Motorola había una bicicleta con el dorsal 114: era la bicicleta de Casartelli.

Al día siguiente, los ciclistas decidieron no competir. En la salida de Tarbes hubo un minuto de silencio y en la meta de Pau, el Motorola se adelantó al pelotón con Peron al frente. No hubo clasificación, pero sí premios: 225.000 francos (34.500 euros) que fueron destinados a la viuda, Ana Lisa, y a su hijo de 4 meses, Marco. La bicicleta de Casartelli, con el dorsal 114, recorrió aquella etapa, todavía sobre el coche de su equipo.