Cristiano no se toca, no se vende

El PSG se está empezando a poner muy pesadito. Es lógico que quieran a Cristiano, el mejor jugador del mundo (¿quién ha ganado los dos últimos Balones de Oro?). Pero en la vida hay que saber a lo que puedes aspirar y a lo que no, y parece que los dueños megamillonarios del campeón francés no terminan de entender que el portugués NO está en venta. Para empezar, dentro de un par de meses, Cristiano aumentará su leyenda al convertirse en el máximo goleador de la historia del mejor club de todos los tiempos. Con 11 goles más de blanco, habrá superado los 323 de Raúl. Casi nada al aparato...

Da igual que ofrezcan 120 o 250. No es una cuestión de dinero. Ni el Madrid puede desprenderse de su principal activo de la plantilla, ni el crack tiene la menor intención de alejarse del Bernabéu. Cristiano, como todos en sus empresas, tiene días en los que discrepa de determinadas situaciones. Pero él sabe que está en el club en el que soñaba desde que pateaba una pelota deshinchada en las barriadas de Funchal. Él vino a hacer historia en el Madrid y ninguna oferta, por salvaje que sea, le va a apartar de la bendita realidad que le acompaña cada mañana cuando se levanta: ser el buque insignia del Real Madrid. Su gol en Melbourne fue el aperitivo de una nueva colección que deberá ayudar al Madrid a conquistar los títulos que faltaron el año pasado. Cristiano no se toca, no se vende.