Simeone ficha y suele acertar

A unque Motta no quedó en el recuerdo de los aficionados atléticos como un jugador inolvidable, lo cierto es que Simeone se ha ganado el derecho a que confíen en sus peticiones. Tampoco el italo-brasileño es el futbolista que yo traería para el centro del campo, pero sí ha conseguido que se olvide para siempre el hecho de que eran los directivos los que ejercían de entrenadores. Ahora tanto Cerezo como Miguel Ángel Gil saben quién manda y no le discuten nada al técnico. Y mucho menos si la economía les responde.

La realidad es que con las salidas de jugadores se han amortizado las caras nuevas. Y, además, la ilusión es derbordante. Es el proyecto más ilusionante de los cuatro años de cholismo en el Calderón. Hay goleadores para dar y tomar y este equipo puede pasar de ser un rival que buscaba ahogar las virtudes del adversario a ser uno que quiera tratar de imponer las suyas partido a partido. Esta es la filosofía de lo campeones. Acabar con el latiguillo de la intensidad y ser ensalzados por las virtudes de sus goleadores. Ése debe ser uno de los objetivos del conjunto madrileño para esta temporada. Este Atlético puede hacer historia esta campaña por su fútbol de altos vuelos. Ahora hay que prepararse lo mejor posible para comenzar a tope.