Cuando el año pasado el Tour presentó el recorrido de 2015, a Froome no le gustó nada. Mucha montaña y apenas contrarreloj. Vio que el trazado no se adaptaba a sus características y dejó en el aire su participación. El Giro, en cambio, si le gustaba y le permitiría salir también en la Vuelta con garantías para correr dos grandes en una misma temporada, algo que aún no ha intentado. El Tour, con tanto final en alto, se lo dejaba para Contador, Quintana, Nibali, Purito y Valverde, quienes por este orden eran sus favoritos. Al final, el equipo consideró que el Tour debía ser el objetivo, y Froome aceptó el desafío. Ahora ya tiene dos victorias (2015 y 2013) y un segundo puesto (2012), el mejor palmarés de cuantos ciclistas permanecen en activo.

Contador, en cambio, ha desaparecido del podio desde aquella victoria de 2010 que luego le quitaron por el caso del clembuterol. Es curioso. Nuestro mejor hombre de grandes vueltas, ganador de las tres y como mínimo por partida doble, tiene atravesado el Tour. En los últimos años los podios españoles han sido de Valverde (2015), Purito (2013) y, oficialmente, Samuel Sánchez (2010). Contador, por unas razones u otras, no ha vuelto a aparecer en la foto. La posibilidad de ser el primer ciclista de la historia en hacer podio en las tres grandes el mismo año se ha esfumado. Su reto estará en volver a entrar en la historia del Tour. Deberá estar fino, eso sí, y tener el Tour como único objetivo. ¿Imposible? No. Va a cumplir 33 años. Evans lo ganó en 2011 con 34.