‘La carrera de Jules’

Homenaje a Bianchi. El pasado domingo volvió a producirse ese momento trágicamente mágico que ya vivimos en el Gran Premio de Rusia 2014. Los pilotos se fundían en un abrazo colectivo para recordar a su compañero Jules Bianchi. Sólo que entonces, Jules luchaba por su vida. En el Gran Premio de Hungría, el francés nos acababa de decir adiós para siempre.

Hungaroring. Yo estaba retransmitiendo la señal en directo para la televisión para la que trabajo. Durante ese minuto de silencio, en el plató no se escuchó más que el viento que soplaba en Hungaroring. Cuando tuve que retomar el programa, las palabras apenas me salían, la voz me temblaba. Tenía los sentimientos a flor de piel. No me quitaba la sonrisa de Bianchi de la cabeza. Y entonces caí en lo tremendamente difícil que sería para esos pilotos dejar los pensamientos de lado y volver a hacer lo que más les gusta: Competir, luchar, correr. Pero esta vez lo harían por Jules.

‘Vuela alto, Jules’. Quizás por eso, a algunos, como a Lewis Hamilton, les pudo el ímpetu. El británico pidió a través de sus cuentas de ‘Twitter’ e ‘Instagram’ que le mandasen frases en recuerdo a Bianchi y la mejor la llevaría en su casco durante el fin de semana. “Fly High Jules” (Vuela alto, Jules) fue la elegida. Y Lewis voló para él. Fue el más rápido en todas las sesiones de entrenamientos, en todas las rondas de clasificación y en todos los sectores del circuito.

Mal día de Hamilton. Pero el domingo, el día decisivo, cayó en picado. Cometió todos los errores de la temporada juntos. Hizo una mala salida, tuvo una excursión por la grava, estuvo lento en el relanzamiento de carrera, rompió su alerón delantero luchando con Ricciardo, recibió un drive through... Pero aún con todos estos despropósitos, logró terminar sexto y aumentar la distancia en el campeonato. Porque Hamilton está demostrando que es un fuera de serie incluso en el peor de sus días. Y porque Lewis, como todos, corrían por y para Jules.

Sin Mercedes. Aunque estoy segura de que su intención no era ver sufrir al británico, creo que si a Bianchi le hubiesen pedido que escribiera el guión de una carrera, hubiese escrito lo que se vivió en Hungría. Por primera vez en 29 carreras, un podio sin un piloto Mercedes. Una carrera ganada por Ferrari, el equipo al que pertenecía como joven promesa y en el que le tenían reservado un asiento si el destino no hubiese sido tan cruel. Le hubiese gustado ver a su amigo Ricciardo, con el que corrió y al que venció en categorías inferiores, subido de nuevo al tercer cajón del podio junto con un joven y sorprendente Kvyat por primera vez en Fórmula 1. A su gran apoyo Alonso, coronando la mejor actuación de la temporada...

‘La carrera de Jules’. Porque si el guión de esta increíble y loca carrera lo escribió alguien, ése fue Jules. De haber estado corriendo, seguro que hubiese sido de los que se hubiese llevado parte del botín, como ya hiciera en Mónaco 2014 con ese histórico noveno puesto para Marussia. Pero aunque no estuvo físicamente, el Gran Premio de Hungría será siempre ‘la carrera de Jules’.