Termina con buena pinta la interminable gira de pretemporada que Florentino le ha diseñado a Benítez. El partido ante el Milán no fue el más divertido, pero sirvió para volver a demostrar que el nuevo cuerpo técnico está obsesionado con la mejora defensiva del equipo. Y de momento lo está consiguiendo. La fotografía de Ramos recogiendo el trofeo no deja de ser una anécdota, pero tal como venía la mano, el madridismo respira más tranquilo cuando ve que el culebrón apunta a final feliz. Benítez quiere construir un equipo ganador partiendo de un muro atrás y el papel principal para asumir esa responsabilidad tiene que recaer en el camero.

La gira termina con detalles positivos en lo futbolístico: el rendimiento de Isco, las ganas de James, Cristiano siempre a buen nivel... Pero con todo, la foto más esperada por afición, directiva y cuerpo técnico es la mejor noticia: el gran capitán ya quiere levantar un trofeo.