Unos Mundiales sin Mireia

Los Mundiales de natación entran en su fase más caliente con el comienzo de la natación propiamente dicha. Por cierto, semánticamente no tenemos resuelto el empleo de la palabra natación para utilizarla en términos genéricos. Natación podía ser antes, cuando la Federación tenía como único deporte el nadar. Pero ahora también hay waterpolo, saltos, sincronizada y hasta dos tipos de nadadores: en piscina y en aguas abiertas. En el mundo anglosajón no hay confusión, porque el genérico es acuatics. Pues en estos Mundiales de acuatics, para entendernos, empieza hoy la natación, donde nos falta Mireia Belmonte. ¡Menuda falta! De las doce medallas que ganamos en los últimos Mundiales y Europeos, ocho fueron suyas.

Ahora toca tirar del carro a otros. Tendrían que ser Melani Costa, Judit Ignacio, Jessica Vall, Duane da Rocha o cualquier otro joven (ya es hora de que fuera algún hombre) que despuntara. Pero ninguna de las nadadoras mencionadas está en su mejor momento. Entre cambios de residencia, de entrenador, de edad o de estados de salud, sus probabilidades de medalla son reducidas. Un mal resultado sería decepcionante. Entre una sincro sin Anna Tarrés, aunque ahí está Ona Carbonell, y una natación sin Mireia, nos podemos ahogar. Sólo nos quedaría el waterpolo (femenino, naturalmente)... y veremos. Mañana nos toca Estados Unidos. Todo o nada. La derrota nos deja fuera de las medallas; la victoria nos las acerca. Ha sido un cruce antes de tiempo.