Goles de la Liga española mandan en América

Villa. Los nombres luminosos no necesariamente están asociados a los buenos resultados. Tampoco en Estados Unidos, donde pretenden consolidar a golpe de apellidos el interés creciente por el fútbol. Y qué importa. El New York City está octavo de diez en su conferencia, pero el sábado reunió sobre el campo a Villa (marcó un penalti y fabricó el segundo gol: 13 goles ya, segundo mejor artillero de la MLS, y tres asistencias), Pirlo (por primera vez titular) y Lampard, que al fin debutó casi un año después de su fichaje. El Montreal Impact, aún sin su flamante fichaje Drogba, cosido al argentino Ignacio Piatti, aguó la fiesta del Yankee Stadium (3-2). Pero a los que pagaron su entrada para estar ahí, les compensó. Un español (dos, estaba también Iraola), un italiano y un inglés. Fue un sábado histórico.

Devecchi. Suelen ser los delanteros los que se ríen. Hinchados de vanidad, escogen burlarse del portero en los lanzamientos de penalti. Un toque suavecito, picado, y el meta que no sólo es batido sino que además queda en ridículo. La coreada moda Panenka. Hasta que un arquero de 20 años recién cumplidos, internacional juvenil argentino, suplente del San Lorenzo de Almagro, decidió esta semana vengarse en nombre de todos sus compañeros. Ocurrió en un amistoso, pero su simbólico desquite se convirtió en un fenómeno en redes: tiró el malaguista Tissone (29 años) y su paisano adivinó la afrenta: esperó el globito y desvío la pelota con el pecho. Carcajadas en la grada. Los pájaros disparando contra las escopetas.

Marco Ruben. Cinco temporadas en España, un delantero que se hizo un nombre en el Villarreal, autor de un inolvidable tanto de vaselina en el Bernabéu ante Casillas (con perdón), 28 años ya. Hoy Marco Ruben está de vuelta en Rosario Central, tras probar sin mucho éxito el fútbol ucraniano, francés y mexicano, y mantiene intacto su característico gol. El sábado volvió a sumar con un zurdazo seco de los suyos, su 13º festejo del curso. Por algo es el máximo realizador del masivo (30 equipos) campeonato argentino. Marcó Ruben. El socorrido titular sigue vigente.

Olivera. Tiene dos inviernos más que Villa y siete que Ruben, pero su gol también se mantiene en forma. El que fuera delantero del Valencia, del Betis, del Milán, del Zaragoza, y otra vez del Betis, sigue encontrando portería hoy en el mítico Santos de Pelé. Su inconfundible remate y sus goles (ocho al cierre de esta edición; su equipo jugaba ante el Flamengo mientras usted dormía) están también en lo más alto del Brasileirao. Goles conocidos de la Liga española que mandan fuera.