Río 16: 15 medallas... como mucho

Los técnicos del Consejo Superior de Deportes echan números de cara a Río, ahora que falta un año, y las cuentas no les salen. ¿Diecisiete medallas, como en Londres? ¡Ojalá!, contestan. ¿Dieciséis? Menos, menos, dicen. ¿Quince? Por ahí andará la cosa si todo va bien, concluyen. Estos técnicos no se suelen equivocar. Conocen el nivel de nuestros deportistas, pero sobre todo el de los rivales. El deporte español parece haber tocado techo, mientras el de algunos países crece. Las medallas son las mismas, y si unos ganan más será a costa de otros. Nosotros, por ejemplo. Tampoco somos los únicos paganos. Alemania e Italia también están a la baja, pero Francia, en cambio, cotiza al alza. Como Ucrania, que se ha puesto al nivel de estos países.

Si se confirmaran las quince medallas que, como máximo, nos dan los técnicos, habríamos emprendido una clara regresión: veinte medallas en 2004, dieciocho en 2008, diecisiete en 2012... No se trata de superar las veintidós de 1992, pero sí de frenar la caída. Por lo visto, no podrá ser. Tampoco se hace aquí una política de máxima exigencia dirigida a ganar medallas, sino que el objetivo es presentar un equipo ingente. En este sentido, Alejandro Blanco, presidente del COE, es de la línea de Odriozola, presidente del atletismo, quien lleva a los campeonatos hasta al apuntador. Son dos estrategias diferentes: ir a participar o ir a ganar. Nuestros dirigentes han apostado por la primera, y el resultado salta a la vista: más participantes = menos medallas.