¿Tendremos un campeón español?

No es cuestión de ser catastrofistas, sólo conviene estar preparados para lo que pueda pasar. De la gloria de 2014 al purgatorio de 2015, del pleno de títulos mundiales del pasado año a la posibilidad de que España se quede sin ninguno éste. En dos de las tres categorías la cosa pinta bastante mal, por decirlo de un modo optimista, y en la otra dependemos del acierto (o el fiasco) de una leyenda. Quizá así nos demos cuenta ahora de que eso de ganar, de los podios y los campeonatos en las vitrinas, no es tan sencillo como algunos llegaron a pensar en la época de vacas gordas. Ahora que tocan las flacas debemos valorar lo mucho que nuestros pilotos nos hacen disfrutar y apreciar en su justa medida sus éxitos, que de recurrentes nos parecían garantizados. Pues no…

Efrén Vázquez es nuestra baza en Moto3 y está a casi cien puntos del liderato de Kent, además de tener por delante a otros tres rivales más. Encontramos a Tito Rabat, campeón vigente, segundo provisional en Moto2, aunque a 65 puntos de un sorprendente Zarco; no es que sea imposible sobre todo si el francés falla, pero lo evidente es que el catalán tiene ya poco margen para el error. Así que las mayores esperanzas españolas se centran en MotoGP. ¿Mantendrá Rossi el nivel en esta segunda mitad de año? Parece dispuesto hacerlo, así que Lorenzo y Márquez tendrán que apretarle las clavijas si aspiran a apear de lo alto de la tabla al italiano, más motivado que nunca en la búsqueda de ese décimo título histórico. Tampoco va a ser fácil, sí emocionante.