Madrid, Barça y el valor del ataque

El Barça recuperó ante el Roma a su trío de ataque, Messi-Luis Suárez-Neymar, y ganó con brillo, para gozo de los asistentes al Gamper. Llevaba una pretemporada pálida, pero es que hasta entonces aún no había podido contar más que con uno de ellos, Luis Suárez. Poco antes, el Madrid había perdido en Múnich por primera vez en la pretemporada. Falto de Cristiano y Benzema, con Bale en el banquillo y con Jesé cansado de la víspera, su delantera quedó muy débil. Al final, con los cambios, fue inexistente en la práctica. El Madrid no tuvo nada a que agarrarse, se empotró en el área y perdió.

El fútbol es de los futbolistas, pero sobre todo es de los delanteros. En su presencia o en su ausencia, el trabajo táctico y físico de los entrenadores cede ante una realidad: el talento es lo que decide. El talento lo tienen los delanteros, que pesan no sólo arriba, como se vio con la tripleta del Barça, sino atrás, como se vio en Múnich, donde por falta de ataque el Madrid acabó aplastado. Viendo sus últimos minutos, recordé aquello de que “la mejor defensa es un buen ataque”. Con la BBC sobre el campo, incluso sólo con Cristiano sobre él, no hubiera podido el Bayern volcarse tanto. No se hubiera atrevido.

Hablando de delanteros, sabe mal el giro que ha dado la vida de Pedro. Aparición fulgurante en el Barça supercampeón de Guardiola, titular en La Roja, con la que fue campeón del mundo. Ahora es el cuarto para tres plazas y eso tiene mal remedio. Luis Enrique colocó a Neymar, recién regresado de vacaciones, antes que a él, que lleva corriendo toda la pretemporada. El Barça, lo dijo ayer Robert en su primera aparición, le quiere retener, pero ese gesto de Luis Enrique la víspera no ayuda. La vida del jugador es corta y nadie quiere pasarla en el banquillo, y menos el que ha demostrado que vale.