Bronce para Jessica Vall en los Mundiales de natación. Fue una magnífica noticia. Mireia Belmonte, afortunadamente, no está sola. Andábamos un tanto preocupados por el resultado en estos Mundiales, cuando ha aparecido esta biomédica para decir ‘¡Eh, que yo también estoy aquí!’ Ya lo estuvo en los pasados Europeos, pero no es lo mismo unos Europeos que unos Mundiales. No hay más que echar un vistazo al medallero. Lo encabezan China y Estados Unidos, también anda Australia por las primeras posiciones, luego aparecen Brasil, Suráfrica, Japón, Corea del Sur... Ganar una medalla con estas potencias en liza es dificilísimo. Pero llegó Jessica Vall y se hizo presente. ¡Y de qué manera!

Era difícil precisar si a las rivales que tenía por delante se les agotaba la gasolina, o si Jessica Vall estaba haciendo un parcial de récord mundial. El caso es que acabó cogiendo a casi todas. Medio metro más, y deja también sin medalla a sus compañeras de podio. Fue la suya una medalla de ley que se viene a sumar a las dos de su amiga Ona Carbonell, que nos habían sabido a poco, pues como único botín resultaba escaso al haber sido en sincronizada y en especialidades que además no son olímpicas. Ahora ya tenemos al menos una medalla también en natación, donde reinaba Mireia Belmonte con esporádicas apariciones de otras nadadoras. Pues Jessica Vall se ha hecho fija. ¡Gran Jessica!