Mulero es el mejor de los maestros

La temporada de Álex Rins como debutante en Moto2 está resultando excepcional, sorprendente. La base de ese rendimiento es, obviamente, el talento de un piloto con un potencial y una proyección que diría nos va a dar muchas satisfacciones tanto en esta categoría como cuando decida afrontar el reto de MotoGP. Dicho esto, también creo que es de justicia reconocer el entorno favorable que el Team Pons ofrece a los jóvenes que llegan a su estructura. Sito tiene una forma peculiar de hacer las cosas, discutida e incluso criticada por algunos, pero no es menos cierto que los resultados avalan la enorme capacidad de su escudería, la habilidad para poner a punto motos muy rápidas y enseñar a los novatos secretos que otros tardan más en descubrir.

En este sentido hay una pieza clave que propicia que todo funcione del modo en que lo hace y que no es otro que Santi Mulero. Un técnico que ya trabajaba con Pons en su etapa de piloto y que, desde entonces, ha permanecido a su lado en los diferentes proyectos que ha emprendido. Conozco a pocas personas que sepan más de motos de carreras que él, lo que le permite ese milagro de los panes y los peces que es hacer mucho con menos. Es además un tipo tranquilo, paciente, con la cualidad de saber escuchar y también de explicarse, humilde y trabajador... Un maestro extraordinario para un chaval como Rins, que diría ha encontrado en Mulero la horma de su zapato para sacar a relucir todo lo que lleva dentro sin tensiones y con confianza.