Pedro, gol de título en final inolvidable

¡Qué final! Decía yo ayer que Barça y Sevilla honraban al fútbol español sólo por el hecho de jugarla. Pero fue mucho más. Honraron al fútbol, hicieron la mejor propaganda posible de este hermoso deporte. Desde el comienzo trepidante, con tres golpes francos magistrales de Banega, Messi y Messi otra vez, que agitaron el marcador nada más arrancar el partido hasta las dos ocasiones finales, de Coke y Rami, en las que el empate a cinco estuvo a punto de caer, nada tuvo desperdicio. Fútbol grande, generoso, cargado de detalles excelentes, bravo, intenso, con llegadas y con goles. Un regalo.

El Barça volvió como se fue, con su juego limpio y preciso, las maravillas de Messi y el hambre de gol de Luis Suárez. Con eso dio la vuelta al 0-1 inicial y llegó a poner el marcador en 4-1, un poco favorecido, hay que decirlo, por lo remendada que estaba la defensa sevillista. Pero lo extraordinario llegó después cuando el Sevilla, (‘el equipo de la casta y del coraje’, rezaba su viejo himno), no se rindió, fue al frente y consiguió descontar los tres goles de ventaja del Barça, uno a uno, con juego, fuerza y remate. El Barça se descolocó, se desarboló. Impresionante el mérito del Sevilla al conseguirlo.

Y prórroga. Y ahí el final novelesco del gol de Pedro. Pedro había sido suplente a pesar de Neymar. Visto así, es normal que se quiera ir. Luis Enrique tiró de él ya después del 4-4, cuando el equipo se le hundía. Y fue él quien, ya en la segunda mitad de la prórroga, cazó el rechace corto de Beto a un tirazo de Messi para marcar el 5-4. Muy posiblemente habrá sido su último gol en el Barça. Donde vaya, supongo que al Manchester United, jugará. Tanto mejor para él y para Del Bosque. Da pena ver marcharse a estos jugadores, pero se va de la mejor manera posible, con gol de título en una superfinal inolvidable.