La guerra Tebas-Villar pilla a Del Bosque

Javier Tebas hubiera querido que este fin de semana empezara la Liga y Villar lo impidió. Tebas argumentaba que una jornada más en Agosto es buena para que la televisión de pago recaude más, porque quienes tienen por costumbre darse de baja en verano y rehacer el contrato en Septiembre adelantarían su reabono a Agosto. También sostiene que es peligroso dar una semana más de ventaja a otras ligas, particularmente a la Premier, en el mercado internacional. Eran argumentos a considerar. En contra estaban los hábitos vacacionales de la población y las numerosísimas fiestas locales.

Villar se lo echó para atrás, decía. Ahora Tebas ha convencido a Cardenal para ser él, a su vez, quien le altere a Villar el final de la temporada. Juntos, Cardenal y Tebas, han hecho una cosa que no me hace feliz: adelantar la final de Copa, que ya no será el cierre de la temporada española como lo es la de la Champions en la europea. En casi todos los países la final de Copa cierra la temporada local. Es más bonito. Aquí la meteremos cuando aún falten tres jornadas de Liga por jugarse. Eso la desluce. La temporada española la cerrará la última jornada de Liga a una semana de la final de Champions.

El argumento de Tebas vuelve a ser el mismo: alargando el final de la Liga, la gente se desabonará más tarde. Pero pierde la Copa y pierde también la Selección, como bien razona Del Bosque, que se queja de que en ella no piensa nadie. A veces tengo la sensación de que los desencuentros entre Tebas y Villar, que me temo que ya no tienen remedio, impiden que las cosas se hagan realmente bien, y de una sola vez. Claro que hay muchos intereses que armonizar, pero lo que no hay es ninguna voluntad previa de acuerdo. Con frecuencia parece que vayan a chincharse el uno al otro.