El maestro del ruso y el gallego

Toril lideró el mejor Castilla de la última década. No tenía el glamour ni los Balones de Oro de Zidane, ni le traían al mejor talento joven de Europa (Odegaard), pero su ADN madridista le ayudó a sacar petróleo de una generación que ahora disfruta Rafa Benítez en su primer proyecto en el Bernabéu. Falta Morata (una pena), pero aquí están Cheryshev, Jesé, Lucas Vázquez, Nacho y Carvajal. Un quinteto que ayudó al Castilla a firmar un espléndido ascenso a la Liga Adelante, con aquella inolvidable eliminatoria ante el Cádiz que deslumbró al madridismo.

Leyendo al míster me vienen a la cabeza dos reflexiones. Una, que al fútbol de siempre se juega mejor con bandas y tanto Cheryshev como Lucas Vázquez ofrecen un magnífico repertorio para el Plan B de Benítez. La segunda pasa por analizar lo que ocurrió con Ancelotti. Carlo, cuando el tema se ponía feo, miraba por el retrovisor al banquillo y no veía a gente como Casemiro, el ruso (Denis) o el gallego (Lucas). Estos tres jugadores voltearán muchos partidos esta temporada en las segundas partes. Y falta saber qué pasará con Marco Asensio. La sangre joven del equipo alimenta el optimismo...