Nos espera una apasionante carrera de MotoGP en Brno. Muchas lo son en esta categoría pero la fase en la que ha entrado el Mundial propicia que cada una de ellas tenga ya un valor trascendental en lucha por el título, tanto por los puntos que reportan como por el efecto psicológico que puede tener entre los tres aspirantes. Valentino Rossi, Jorge Lorenzo y Marc Márquez. Un trío para la historia del motociclismo, diría que uno de los duelos de más nivel de cuantos se han vivido desde que el certamen se puso en marcha en 1949. Puede parecer altisonante tal afirmación pero mi sensación es justo ésa, no es fácil encontrar a tres pilotos ya campeones, en plena madurez deportiva, con las mejores motos y ansiosos, por diferentes motivaciones aunque en definitiva sea la misma, de volver a convertirse en el número uno de la clase reina.

Su duelo en la calificación fue un anticipo de lo que nos espera en la competición dominical. Lorenzo fortísimo, más cómodo con los neumáticos que ahora facilita Bridgestone y consciente de que cada paso por delante de su compañero tiene una influencia positiva en sus ambiciones; un Rossi que desde luego no se rinde, quizá ni él mismo hubiera imaginado estar en estos momentos al frente de la tabla de puntos, con el sueño de la décima corona más cerca que nunca; y Márquez sin nada que perder y mucho que ganar, disfrutando de su progresión y dispuesto también a dar guerra hasta el final. Sus motos, bastante equiparables en general (con matices dependiente del tipo de trazado) y ellos con ese hambre de triunfo que distingue a los más grandes, a los fuera de serie. ¿Qué más podemos pedir? Pues eso, que gane el mejor y nosotros lo disfrutemos.