Kovacic, las 'gafas americanas de Gila y el 'Doctor Estiramientos'

Kovacic. Obviemos el aparente sobreprecio que el Madrid ha asumido por el jugador. Abstraigámonos del hecho de que, tras adelantar la noticia, el 70% de los más de 20.000 internautas que votaron en la encuesta de La Gazzetta dello Sport “aprobaron” que el Inter lo vendiera. Que por algo será. Quedémonos con lo positivo: llega con 21 años y mucho recorrido por delante. Benítez tiene lo que Ancelotti tanto echó de menos en la media, donde termina por cocerse todo: un medio posicional y de corte defensivo que es Casemiro (lo que debió ser Khedira, que se borró, o Ilarra, que...) y un sustituto que dé aire a Modric o para cuando se lesione. Por ahí se le pudo esfumar al italiano ganar su segunda Champions consecutiva.

Las gafas de Gila. Conocidas las primeras (y escépticas) valoraciones sobre Kovacic, comienzo a escuchar (ya saben, las cosas que se deslizan para crear ambientes) que al croata lo quería el Barça como relevo de Xavi. Y será cierto. Pero me recuerda al sketch de Miguel Gila y las gafas polarizadas americanas. Se ve que en los 60 decir que habías comprado algo americano era garantía de éxito. Contaba el mítico Gila cómo un paisano intentaba explicarle a su amigo (los imagino sentados en la plaza de cualquier pueblo de esa España en blanco y negro) que había comprado unas gafas polarizadas que reflectaban los rayos UVA haciendo un efecto cóncavo de 45 grados... Y ante la cara de no entender nada de su interlocutor, terminaba exclamando: “¡A ver, son americanas!”. “Ah, bueno, si son americanas...”. Pues esto es lo mismo. ¡A ver, es que lo quería el Barça! Ah, bueno... También quiso a Chygrynskiy, Douglas, Vermaelen... Pero hizo muchas más cosas bien que mal, y no al revés.

Doctor Olmo. El único que no ve claro lo de la renovación de Ramos es el Doctor Estiramientos. Así llaman los jugadores a Jesús Olmo, jefe de los servicios médicos del Madrid, porque su primera reacción ante cualquier lesión es decir: “¡Eso se soluciona estirando!”. Ramos es el principal detractor del galeno entre la plantilla. La pasada temporada tuvieron un encontronazo y el defensa casi saca a pasear las manos. Como lo leen.

El médico ‘groupie’. Los estiramientos no son la única fijación de Olmo. También le gusta hacerse fotos con celebrities. La recepción de la Clínica Quirón, donde pasa consulta, está forrada con fotos del médico con deportistas de élite y jugadores del Madrid, en el que llevaba intentando meter cabeza una década. Las tiene con Nadal, Beckham, Figo, Zidane... Hasta con Woodgate, al que abandonó después de ser incapaz de recuperarlo. Tiene una incluso con Ramos. Pero era otro Ramos, un chavalín de 20 años al que le caía el pelazo liso hasta la mitad de la espalda. Con el de ahora, más fashion y curtido, no podría hacérsela. El del centro del campo no, pero ese problema sigue latente.