P. P. San Martín

Jesé, Isco y Bale se chocaron hasta el 55’

Cincuenta y cinco minutos le habrán servido a Rafa Benítez para observar que equivocó el camino: Jesé, Isco y Bale se pisaron, chocaron y facilitaron la labor defensiva al Sporting con su desordenado orden. Tres piezas en el mismo sitio para la misma función de llevar el balón arriba (Jesé intentó estirarse algo más, pero de su supuesto posición de delantero centro, nada de nada). El Madrid atacó en la primera parte, naturalmente, pero con más velocidad que claridad.

En el 55’ entró James por Jesé y el Madrid abrió el campo. Primer paso hacia la mejora. El Sporting empezó a sufrir mucho ante un equipo abierto, con Isco y James a los lados, con Bale (empezó a pisar con más seguridad) por el centro y Cristiano en punta. Luego con Kovacic y sin Isco el dibujo se mantuvo y el Madrid apretó hasta merecer la victoria en un partido tremendo. Benítez habrá tomado nota en Gijón de que el fútbol no hay que hacerlo complicado...

Enredo en el eje. En el once inicial no hubo claridad en la columna central. Isco se fue de la banda, Jesé bajó mucho y Bale se quedó sin sitio.

Clara mejoría. Orden y ataque con jugadores abiertos, laterales largos, Cristiano en el área cerca del gol... Este Madrid sí tuvo sentido.