La cuestionada jerarquía de CR. Benítez no ha estado fino en el manejo de la jerarquía de Cristiano Ronaldo en el grupo. Si hay un jugador alrededor del que debe girar el Real Madrid, ése no es otro que el portugués y el carro de goles que le avalan desde su llegada a Chamartín. Lo primero que hizo Rafa al llegar a Madrid fue irse a Gales a ver a Bale; después vino el episodio de dudar sobre quién era el mejor del mundo para luego desdecirse, reconociendo a Cristiano como tal. Pero, más allá de los gestos, donde hay que demostrar las jerarquías es en el campo. Lo natural es que el Madrid gire en torno a Cristiano y no a una posición poco natural para Bale.

Isco y James son mejores mediapuntas. Bale es un fuera de serie cuando puede explotar sus dos grandes virtudes: la potencia y la pegada. Ponerle de espaldas a la portería contraria, aunque sea a ratos, es minimizar sus virtudes. Tanto Isco como James son mejores en esa posición de enganche, con más precisión en la confección y con mayor visión de juego. Cuando Ancelotti colocó al galés en la derecha pensó en respetar el arranque que le gusta a Cristiano desde la banda izquierda, para potenciar su tiro y su mejor perfil de llegada al área.

Planificar el ataque y el fichaje sorpresa. El Madrid no necesita planificar el contragolpe. Seguramente, es el mejor equipo del mundo, por las cualidades de sus atacantes, para la transición rápida, precisa y efectiva. Lo que se espera de Benítez es que la misma atención que le pone al necesario orden defensivo la ponga en el plan de ataque, más allá del talento individual, cuando los equipos rivales esperen agazapados. Por la calidad de sus jugadores marcará muchos goles y ganará muchos partidos, seguro, pero necesita ese goleador, un killer de área, que podría llegar antes del lunes.

Del Bosque y la convocatoria de De Gea. El viernes dará el seleccionador la lista para los partidos de septiembre. Aún sin haber sido convocado por Van Gaal, creo que Del Bosque debería seguir contando con De Gea. La presencia de Casillas en dicha lista parece normal. El guiño al portero del futuro, que no compite pero se entrena con normalidad, debería ser una muestra de confianza. Excepción hecha de Gorka Iraizoz, que ha empezado el curso a gran nivel, no se vislumbra otra alternativa.